Reto de Lídia Castro Navàs para noviembre 2023 | El agrónomo

   El reto de Lídia Castro Navàs (https://lidiacastronavas.wordpress.com/escribir-jugando/) se basa en una propuesta mensual recogida en su sección Escribir Jugando. Se trata de que los participantes escriban un microrrelato con un máximo de 100 palabras (sin contar el título) siguiendo las condiciones marcadas para el desafío de ese mes. Estas son dos, como requeridas, y una tercera susceptible de ser añadida a las anteriores si los duelistas narrativos se atreven a incluirla en su relato.

   Para este mes de noviembre, en el que he participado con El agrónomo, el resultado mostrado en la cara de un dado del juego Dados astrológicos nos ha indicado una de las dos premisas que deben seguirse para dar forma a la historia; y el contenido de una de las cartas del juego Oráculo del TAO nos ha marcado la segunda, determinándose así las dos condiciones requeridas. En cuanto a la condición adicional, la tercera premisa a tener en cuenta, Lidia ha decidido que en la narración debe aparecer algo relacionado con una flor de su elección.   

   Así, la cara del dado ha desvelado el símbolo de Acuario, un signo zodiacal  de aire. Los nacidos bajo su influencia se caracterizan por ser simpáticos, originales, brillantes y humanitarios, al mismo tiempo que independientes e intelectuales.  

   Por otro lado, en la imagen de la carta puede verse una escalera de piedra, con sus escalones cubiertos por una alfombra roja y barandillas también de piedra, que conduce a un arco de entrada flanqueado por dos vanos también coronados por arcos. Esa entrada lleva a un jardín, con el suelo tapizado de hierba verde y varios  hermosos arbustos cuyas hojas son de tonalidades rosadas. Unas nubes salpican sobre el azul del cielo y un sendero parece serpentear, partiendo del arco de la entrada, hacia el horizonte. La luz del día cruza por debajo del arco e incide sobre la alfombra roja que cubre la escalera, provocando un singular efecto visual. Solo puedo decir, que me gustaría estar en ese jardín para poder practicar la contemplación mientras descanso en él.  

   Finalmente, una flor, la Blackberry, cuya esencia despierta y activa la creatividad, materializa las ideas, desarrolla los talentos escondidos, elimina los bloqueos y nos enseña a concretar los proyectos, entre otros beneficios, ha sido la escogida para esta ocasión.

   ¿Qué puede suceder cuando alguien con inquietudes creativas logra conectar con una mujer acuario, brillante e incluso imaginativa en los lances amorosos? Habría que preguntárselo al protagonista del siguiente relato…

                                        El agrónomo

   Noche primaveral; cielo despejado, sin nubes ni viento y temperatura de varios grados bajo cero; traería una helada que diezmaría los cultivos.

   Mientras contemplaba la blackberry cuestionándose si realmente esa flor potenciaba la creatividad, él recordó su cita con la alcaldesa y sus bondades de mujer acuario.

   Los agricultores le preguntaron cómo salvarían la cosecha. Pensó en ella… acuario…

   —Regad con agua del pozo; estará más caliente que la del rio.

   Dos grados por encima fueron suficientes para preservar las raíces de las plantas y su supervivencia.

   En la siguiente cita, ella, agradecida, le condujo al jardín de sus ensueños.