Reto de Lídia Castro Navàs para junio 2024 | Adolescentes durante la Ley Seca 

   El reto de Lídia Castro Navàs (https://lidiacastronavas.wordpress.com/escribir-jugando/) se basa en una propuesta mensual recogida en su sección Escribir Jugando. Se trata de que los participantes escriban un microrrelato con un máximo de 100 palabras (sin contar el título) siguiendo las condiciones marcadas para el desafío de ese mes. Estas son dos, como requeridas, y una tercera susceptible de ser añadida a las anteriores si los duelistas narrativos se atreven a incluirla en su relato.

   Para este mes de junio, en el que he participado con Adolescentes durante la Ley Seca, el resultado mostrado en la cara de un dado del juego Story Cubes nos ha indicado una de las dos premisas que deben seguirse para dar forma a la historia; y el contenido de una de las cartas del juego Dixit nos ha marcado la segunda, determinándose así las dos condiciones requeridas. En cuanto a la condición adicional, la tercera premisa a tener en cuenta, Lidia ha decidido que en la narración debe aparecer algo relacionado con un invento de su elección.  

   Así, la cara del dado ha desvelado el dibujo de un hatillo de los que se solían utilizar  en tiempos pasados, y no tan pasados, para llevar en su interior lo que podría ser necesario durante un viaje, incluida alguna pertenencia que se desease transportar hasta el destino. Ilustraciones con personajes que portan hatillos las hemos visto en muchas ocasiones en los cuentos infantiles. 

   Por otro lado, la imagen de la carta muestra un reloj de bolsillo que se ha abierto para desvelar su singular esfera en la que puede observarse que la numeración de las horas se ha dispuesto siguiendo el sentido contrario al de las agujas del reloj, es decir, al revés de lo que sería habitual, de tal forma que, mirando la esfera de frente, a la derecha del punto que marca las doce no nos encontramos con la posición que señala la una, sino con la que marca las once; y, así sucesivamente, hasta llegar al punto que señala la una, situado inmediatamente a la izquierda del que marca las doce. Podría suponerse entonces que las agujas, si este reloj las tuviera, girarían siguiendo esta pauta opuesta. Destacar que en la parte interior de la tapa del reloj se ha representado el universo estrellado.

   Finalmente, para este lance se ha escogido el brick de leche, una alternativa concebida a principios del siglo pasado que evitaba que la leche envasada se encareciera debido al precio del vidrio. El envase de cartón resultó ser sencillo, higiénico y barato, y se convirtió desde entonces en un habitante frecuente de nuestras neveras.   

   ¡Ah, el empuje de la juventud cuando se acometen nuevos proyectos! Muy admirable, no lo vamos a negar, pero siempre y cuando no se pierda la objetividad  y se tengan en cuenta las consecuencias del producto que se está fabricando o del servicio que se está dando; algo que descuidó uno de los protagonistas del relato que ofrezco a continuación.

                                        Adolescentes durante la Ley Seca

   El anacoreta nos dio una receta basada en hierbas medicinales. Mezclaríamos su extracto con el alcohol destilado en nuestro alambique. Solo había una condición: no tomar más de doscientos mililitros diarios.

   Excelente resultado: un licor agradable al paladar y que sumía en dulces contemplaciones. Para evitar inspecciones, decidimos comercializarlo envasado en bricks, como la leche.

   Pero uno de nosotros bebió demasiado. Cantando serenatas y escandalizando, nos dijo que veía el reloj de la iglesia con sus horas numeradas al revés y sin agujas…

   Al enterarse nuestros viejos, nos echaron del pueblo. Y ahora acarreamos nuestros hatillos deambulando sin rumbo fijo.

4 comentarios sobre “Reto de Lídia Castro Navàs para junio 2024 | Adolescentes durante la Ley Seca 

  1. 😂😂 Me has hecho reír. Adolescentes… No sabía muy bien cómo ibas a introducir los elementos al principio, no parecía que pudieran tener cabida, pero el reloj de la iglesia visto desde la embriaguez ha sido de lo más ingenioso. Me ha encantado, Daniel. Has hecho muy buen trabajo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes.

    Un abrazo grande.

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  2. Coincido con Lidia en que el relato es super ingenioso. Lograste «encajar» los elementos del reto de muy buena manera y en una historia que deja un sabor agradable aunque el desenlace para los chicos no fue muy bueno, pero algo habrán aprendido.

    Saludos…

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