El reto de Lídia Castro Navàs (https://lidiacastronavas.wordpress.com/escribir-jugando/) se basa en una propuesta mensual recogida en su sección Escribir Jugando. Se trata de que los participantes escriban un microrrelato con un máximo de 100 palabras (sin contar el título) siguiendo las condiciones marcadas para el desafío de ese mes. Estas son dos, como requeridas, y una tercera susceptible de ser añadida a las anteriores si los duelistas narrativos se atreven a incluirla en su relato.
Para este mes de noviembre, en el que he participado con El abismo tenebroso, se ha escogido un mineral para indicarnos una de las dos palabras que deben formar parte de la historia y el contenido de una de las cartas del juego Universal Fantasy Tarot nos ha marcado la segunda, determinándose así las dos condiciones requeridas. En cuanto a la condición adicional, la tercera palabra a tener en cuenta, Lidia ha decidido que en la narración debe aparecer algo relacionado con una flor de su elección.
Así, el mineral elegido ha sido la amatista, una variedad macrocristalina violeta del cuarzo conocida como la piedra de la armonía, que ayuda a relajarnos, a calmar la mente y a mantener la entereza ante las situaciones de estrés; y la carta muestra la imagen de un erudito, tal vez un cartógrafo o incluso un navegante, de la era de las exploraciones y descubrimientos de nuevas tierras. Parece empecinado en escudriñar con su lupa sobre la superficie de un gran mapa de tal longitud que debe ser desplegado con la ayuda de un gran soporte. Finalmente, el Angel’s Trumpet (o Floripondio), cuya esencia ayuda a enfrentarse a los grandes cambios de la vida, especialmente la muerte, y facilita soltar apegos y vínculos emocionales que atan, ha sido la escogida para esta vez.
En ocasiones debemos salirnos de lo habitual, de las costumbres y protocolos establecidos, para poder efectuar un análisis desde otra perspectiva y, de esta forma, conseguir que una situación que nos es adversa de un giro trocándose en favorable para nosotros.
El abismo tenebroso

El floripondio logró sosegarle. Pero hallar otra ruta hacía las tierras desconocidas plasmadas en los mapas era imposible; el mismo resultado, por oriente y por occidente: los barcos caían al abismo del final del mar. Así había perdido a su amigo.
Su amante alquimista descifró las anotaciones escritas en un antiguo mapa; hablaban de una amatista transparente…
Sobre la lente de un anteojo, ella superpuso un filtro de cristal de amatista.
Navegaron ambos hasta el límite oceánico, observaron a través del catalejo y así pudieron localizar unos puentes de agua que conducían a los mares que bañaban las tierras ignotas.
Buenas noches Daniel, un viaje que deslumbra. Excelente aporte al reto. Muy bueno. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Buenas noches, Nuria.
Imaginé las necesidades que podrían afectar a los habitantes de un mundo superpoblado y con falta de recursos; y la esperanza que albergarían ante un desenlace como ese.
Me alegra muchísimo que te haya gustado.
Muchas gracias por tu apoyo.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
que bueno como dejas que el lector ponga de su parte al final, me imaginé el abismo, apenas lo terminé de leer, y pienso; ¿y si ese amigo que perdieron en realidad no ha fallecido? a lo mejor solo está atrapado en ese abismo, o tal vez a lo mejor todos lo ven como un abismo pero en realidad es un portal a otro mundo.
muchas gracias me has dado que pensar, y felicidades es un Microrrelato en donde te inspiraste vos y también inspiras al lector dandole la posibilidad de que imagine libremente…
Saludos, y abrazos a la distancia
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Wulfric.
Me siento muy halagado por el hecho de que mi relato haya conseguido que contemples ese abanico de posibilidades. La capacidad de imaginar es uno de los bienes más preciados que hay que preservar.
Agradezco el apoyo que me brindas con tus palabras porque me anima a seguir escribiendo.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
muchas gracias a vos por permitirme disfrutar de tus palabras, obvio que tenés que seguir escribiendo, como dices, «La capacidad de imaginar es uno de los bienes mas preciados que hay que preservar»… es una gran frase esa
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Daniel. Vaya, un catalejo con cristal de amatista capaz de encontrar tierras que todo el mundo desconoce. Me ha encantado el uso de cada elemento. Buen trabajo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Lídia.
Donde no llega la combinación de ciencia y tecnología, tal vez… con una pequeña ayuda de la magia…
Celebro que te haya gustado.
Gracias a ti. Siemore es un verdadero placer participar en tus desafíos.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas